El "Emprendimiento Social" puede sonar a oxímoron; pero en esencia no tendría porqué entrar en contraposición alguna; es más, tendría buenas razones para que a la vez de pretender un fin e impacto social como su nombre lo indica; por otro lado, busque la rentabilidad económica correspondiente; es más, al parecer pudiese tener mayores ventajas en el imaginario colectivo:
1. Destaca que es una actividad que persigue la economía de bienestar común, es decir, que busca ayudar" a la comunidad o contexto determinados.
2. A los ojos del usuario o cliente, el posicionamiento del emprendimiento le suena positivo, es más puede incluso sentirse parte de él, al adquirir y consumir el producto o servicio de este.
3. Teniendo un buen pitch de cara al inversor, auspiciador (sponsor) o cliente mayorista, muy probablemente logrará ganarse la confianza de estos al mostrar los beneficios que implica a la sociedad o a un colectivo específico.
4. Si bien rentabilidad y beneficio social van emparentados; será preciso
encaminar adecuada y sutilmente cada aspecto.
Desde Fe y Alegría en
Bolivia, pretenderíamos que así lo fuera; es decir que ciertamente el
componente rentable esté presente en el emprendimiento, porque caso contrario
no llegaría a ser sostenible; pero que contemple como elemento estratégico de
su accionar el componente "social" y de beneficio a la comunidad;
sencillamente porque no son dos perspectivas contrapuestas, si se lo hace de
forma óptima y criteriosa.
El siguiente artículo arroja bastantes luces sobre lo que vendría a
considerarse un "emprendimiento social":
https://boliviaemprende.com/tips/que-es-el-emprendimiento-social
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