En días pasados, el 16 de febrero para ser exactos, varias fuentes de información como la OIT, Statista y el Global Bussines News (bastante formales por si hay incredulidad al respecto); presentaban unos datos del tema empleo en 2021 en el contexto latinoamericano, donde se indicaba que nuestro país Bolivia mostraba una de las tasas más altas de informalidad a nivel internacional, rozando un escandaloso 83% (en otras palabras 5 de cada 6 bolivianos es parte del mercado informal y sólo 1 de ellos tiene la gracia divina de ser "formalito y en condiciones legales"). Esto realmente deberían provocar una honda reflexión; no sólo en aquellas instituciones que de alguna manera estamos vinculados al tema de Intermediación Laboral y pretendemos que nuestros estudiantes de formación técnica (ITS`s y CEA`s), puedan encontrar una fuente laboral de acuerdo a su formación, que hoy por hoy y máxime agravado por el tema pandemia resulta complicadísimo, pero no imposible.
Sin embargo esta reflexión - si es que cabe en esos círculos - debería llegar muy particularmente al sistema estatal que se ufana de sacar en sus estadísticas y comenta que en 2020, el país cerró con una tasa de desempleo del 8,4%, y aseguran que hasta enero de ese año, hay sectores que muetran reactivación y hay mayor ocupación (fuente: https://www.inesad.edu.bo/2021/03/12/en-2020-la-tasa-de-desempleo-cerro-en-84-por-la-pandemia/ );pero es que de verdad creen que nos podemos tragar ese cuento, nos creen tan giles??.
Realmente hay que tener poca vergüenza y decencia para "jugar y cocinar" datos de esta naturaleza y más aún, con uno de los temas más delicados para una sociedad (conjuntamente a la educación y la salud) que viene a ser el tema del EMPLEO y la pregunta del millón para cada ciudadano boliviano. cómo me busco la vida para alimentar a mi familia luego de acabar la U, el instituto o el CEA?; han servido de algo, esos años de universidad o instituto técnico?, valió la pena o fue preferible dedicarme a patear la pelota o patear individuos para asaltarles?. Resulta ser un hecho execrable desde el prisma que se lo mire; este "transposición de datos" al antojo del cliente.
Y es innegable salvo que pretendamos ver a toda costa lo contrario (como nuestras abues lo decían "no hay mejor sordo, que el no quiere oir"). Ya cuando salimos de casa vemos personas vendiendo golosinas, jugos de naranja, limpiándote el parabrisas del coche, haciendo malabarismos en la calle por unas cuantas monedas o con su humilde puestito de venta ambulante; mi pregunta: es que para el INE todo ese inmenso mosaico de personas, actividades que generan unas cuantas monedas para subisistir entran a formar parte de la PEA (Población Económicamente Activa)?? , realmente de locos verdad¡¡¡; por favor que alguién no los explique con chubis si es que puede, porque definitivamente no lo acabamos de entender porque este contexto estadístico del revés, que a nadie le viene bien.
En todo caso lo ponemos a consideración y juicio de nuestros amables lectores, el artículo completo en el link: https://es.statista.com/grafico/24764/nivel-de-informalidad-laboral-en-latinoamerica/
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