A continuación la presentación del documento:
Probablemente en ningún otro momento de la historia humana, tanto a nivel de la aldea global como del propio contexto nacional y el mismo ámbito local (barrio o zona) el emprendimiento como tal, ha llegado a cobrar tanta relevancia; factores como el aumento en las tasas de desempleo a causa de la pandemia mundial, la demografía juvenil (bono demográfico) en permanente ascenso, los adelantos tecnológicos; las propias dinámicas del mercado laboral y el altísimo nivel de economía informal existente en nuestro medio, constituyeron indudablemente un propicio caldo de cultivo, que elevaron los niveles de emprendimiento a niveles pocas veces visto, y no es que ello esté mal; sin embargo el resultado muy probablemente si lo fue; dado que la mayoría de ellos, fueron fundamentalmente constituidos por “necesidad” más que por “oportunidad” o por no haber analizado previamente un determinado nicho de mercado o segmento poblacional desatendido; en todo caso la formación en emprendimiento, aunque sea a nivel básico, de alguna manera puede coadyuvar a que la tasa de fracaso del proyecto emprendedor sea menor o altenativamente tenga herramientas más sólidas para hace frente de una manera más óptima y criteriosa a éste cometido .
Desde Fe y Alegría Bolivia y el área de Formación para el Trabajo, estamos embarcados desde hace más de una década y de hecho tenemos como una de las líneas estratégicas del área, la formación en emprendimiento; entendida como una competencia que implica “mentalidad” creativa y resiliente de acuerdo a los tiempos y problemas presentes; como un “proceso” que tiene etapas que van desde una inicial sensibilización, hasta un apoyo externo y como un “método” es decir con una directriz y orientación definidas. Asimismo pretendemos que la idea se extienda, no sólo al titulado técnico como “constructor de negocios”; sino a nivel del mismo personal institucional, bajo la figura del intraemprendimiento donde podamos efectivamente activar esas “competencias emprendedoras” al interior de nuestra institución con nuevas formas de hacer las cosas, mediante innovaciones pedagógicas didácticas y tecnoló- gicas, a través del planteamiento de modelos novedosos y adaptados al contexto, en fin, el ámbito educativo re- quiere evidentemente esos liftings naturales recurrentes, dinámicos, contextualizados y según los tiempos que van pasando a velocidad de vértigo.
En ese entendido y luego de la experiencia adquirida; los métodos y mecanismos que se fueron utilizando y actualizando en función a las modalidades educativas que manejamos y los perfiles de nuestros estudiantes de Institutos Técnicos Superiores (ITS`s), Centros de Educación Alternativa (CEA`s), Bachilleratos Técnicos Humanísticos (BTH`s), Centros de Educación Especial (CEE`s); nos permitieron formular, proponer y presentar un “Modelo de Emprendimientos Productivos Fe y Alegría Bolivia”: Integral (en todos sus niveles formativos); Secuencial (con sus respectivas fases ascendentes); Participativo (la comunidad educativa en su conjunto: niveles directivos, docentes, técnicos y aliados estratégicos externos); Teórico–práctico (marcos conceptuales e interacciones con el mercado); Completo, tanto en sus elementos formativos (cartillas, guías-manuales como en el presente caso, catálogos actualizados) como en el equipamiento e infraestructura (espacios físicos exclusivos para las Incubadoras equipadas en función a la oferta formativa del centro).
Precisamente este “Manual – Guía del Educador de Emprendimiento” se ha elaborado en función al Modelo planteado y propuesto con sus 4 Módulos y 20 Unidades Temáticas, con el principal objetivo de apoyar y facilitar la labor del docente-educador y que pueda convertirse en una especie de Hoja de Ruta para ir avanzando metodológica, secuencial e integralmente en la implementación eficiente y ordenada del modelo.
En suma, todo este despliegue de personas, recursos materiales y educativos que nos enorgullecen y dan muestra una vez más que Fe y Alegría verbaliza y tangibiliza la teoría y los discursos; todo ello pensando siempre en los que vendrán, en esa nuestra juventud y niñez boliviana que independientemente de su lugar de origen, credo, género, raza, edad o condiciones de discapacidad, requiere por sobre toda las cosas: Una “Educación de Calidad” que les convierta en seres pensantes pero también sintientes, creativos-as, críticos-as, empáticos-as, con principios y valores sólidos y éticos-as; transformadores de sociedades y contextos.
Esa es nuestra visión, seguimos y seguiremos empeñados en esta tarea y labor, una de las más nobles y sacrificadas; pero también de las más satisfactorias y reconfortantes que podemos aspirar a tener en toda sociedad: una educación contextualizada, actual e integral para nuestros miles de niños/as y jóvenes de Fe y Alegría.
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